martes, 18 de mayo de 2010

Una vez separados, nada más por decir.
Algunas frases una vez dichas, no pueden ser retractadas.
Camina en soledad con pensamientos que no puede evitar.
El futuro está encima, pero en el pasado ella se hunde lentamente.
Lo atrapó un relámpago. Maldijo el día en que lo dejó ir!
Don Nadie. ¿No es curioso? Don Nadie.
El una vez creyó, en cada cuento que ella tenía por contar.
Un día se endureció, tomó el otro lado...
Miradas fijas vacías, desde cada esquina de una celda,
de la prisión compartida...
Sólo uno escapa, el otro queda dentro del hueco.
Y aquel que olvida... será destinado a recordar.

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