domingo, 9 de mayo de 2010


Una noche me abrazaste,
te bese y no dormimos ni sufrimos mas.
Habrà sido nuestro premio por no salir corriendo,
o el castigo por no saber escapar.
Te sigo buscando como enfermo al remedio,
como comienzo al final.
La suerte de encontrarte alguna vez,
y sentir que para casi todo hay soluciòn.
Verte y festejar tambièn, que aun me queda pureza
sin tristezas en mi corazòn.

No hay comentarios:

Publicar un comentario