Comenzó como un sentimiento, el cual después creció en una esperanza.
Cual después regreso como un pensamiento tranquilo, cual después regreso como una palabra tranquila.
Y entonces esa palabra creció fuerte y más fuerte, hasta que fue un grito de guerra.
Regresaré cuando me llames, no necesitas decir adiós.
Solo porque todo esta cambiando, no quiere decir que nunca ha sido este camino antes...
Todo lo que puedes hacer es intentar saber quienes son tus amigos, mientras te distraes de la guerra.
Escoge una estrella en el oscuro horizonte y sigue la luz.
Regresarás cuando esto acabe, no hay necesidad de decir adiós.
Ahora, estamos de vuelta al comienzo.
Es solo un sentimiento y ahora se sabe aún.
Pero solo porque ellos no pueden sentirlo también, no quiere decir que tienes que olvidarlo.
Deja que tus recuerdos crezcan fuertes y más fuertes, hasta que estén ante tus ojos.
Regresarás cuando te llamen, no hay necesidad de decir adiós.
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